Como si el destino me brindara un golpe de suerte, la editorial que el pasado mes de mayo se habÃa puesto en contacto conmigo para publicar mi libro llegaba a la ciudad con motivo de la celebración de la feria del libro de Gijón 2021. Casualidades de la vida o simplemente algo que tenÃa que ocurrir.
El gran momento se acercaba, y aunque ya habÃamos estrechado lazos contractuales por correo electrónico, faltaba la firma manuscrita de Ricard, socio fundador de Celebre Editorial, junto a la mÃa. Ninguno de los dos quisimos perdernos la ocasión de cerrar el contrato cara a cara. Firmar separados por cientos de kilómetros, escanear, enviar un email, y repetir la operación para que los dos tuviéramos ambas rúbricas era frÃo y precipitado. Las prisas siempre son malas consejeras y la espera, por supuesto, mereció la pena.
En una de las blancas casetas de la feria, la de Célebre Editorial, inmortalizamos otro instante más de esta aventura que es trasladar un libro desde tu mente a la librerÃa. Rozaban las 17:35 horas del diecisiete de junio, llovÃa incesantemente y mis pensamientos se reducÃan a un "lo he conseguido".
Las miles de horas invertidas en este proyecto habÃan merecido la pena. Los años transcurridos desde que escribà el "Joel se despertó de repente" daban paso a un doble pequeño gesto de nuestras manos, sujetando un simple bolÃgrafo de publicidad, para sellar nuestro contrato editorial.
La emoción se apoderó de mÃ, pero esta vez no estaba solo como cuando leà el correo electrónico que me habÃa hecho llegar la buena nueva. Ahora mi, vamos a hacer un sÃmil empresarial, jefe estaba a mi lado, habÃa gente frente a la caseta y la Feria del Libro de Gijón, aunque pasada por agua, hacÃa resurgir la nueva normalidad en la ciudad. DebÃa aparentar una tranquila y sosegada actitud de cara al exterior, y eso hice.
Tras unos minutos de conversación, me despedà de Ricard, mi editor, hasta por la noche, cuando celebramos nuestro hermanamiento de sangre dando buena cuenta de la sabrosa gastronomÃa asturiana.